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Uno de los placeres de la vida son los masajes, tanto recibirlos como darlos. Y si es a tu bebé es lo más de lo más. Ya en otra entrada hable de ello, pero aquí repito.
El contacto de la piel de la madre o el padre con el bebé me parecen importantísimo. Un placer para ambos, el bebé se relaja y sus padres pueden disfrutar del tacto de su aterciopelada piel. Y para ello creo que no puede ser cualquier aceite. Como dije en la entrada anterior y otras y no me cansaré de decirlo, mucho cuidado con los aceites minerales. Son derivados del petróleo o más bien la forma destilada del petróleo. Es incoloro y contiene principalmente parafinas cíclicas y alcano. Otra forma de aceite mineral es la vaselina.
Es la base de los productos desmaquillantes (esto daría para otra entrada) y los aceites corporales para uso infantil.
Aunque siempre con mucha controversia, según que investigaciones e investigadores, cada vez está más demostrado sus efectos secundarios en nuestro cuerpo.
Obstruye los poros de la piel, nuestra piel no la absorbe como a los aceites vegetales, lo que aumenta la secreción de grasa y formación de acné. Si masajeamos un bebé con este aceite y después se lleva las manos a la boca, ese aceite mineral no será absorbido ni digerido por el cuerpo, sino que se va acumulando en sus órganos.
Además, estoy segura que es causante de muchas alergias, ezcemas, irritaciones y demás problemas cutáneos que se padecen hoy en día.
Algunas investigaciones argumentan que su uso interfiere en el mecanismo de absorción y metabolismo de algunas vitaminas como la vitamina D.
Según la base de datos de seguridad de los cosméticos el aceite mineral es cancerígeno, aunque esta base no se ha demostrado de manera concluyente.
A mi personalmente me huelen a petróleo que tira "pa tras" por mucho perfume que le pongan.
Supongo que como en casi todo en este mundo es por dinero. Resulta muy barato y además de paso "colocamos" el excedente de residuos del petróleo.
Con la cantidad de aceites vegetales que hay, que, si, serán más caros, pero nuestra piel y nuestra salud nos lo agradecerán. Y sobre todo si se trata de nuestros hijos.
A mi para el masaje me gusta especialmente la de sésamo, no es muy grasa, no tiene olor y se absorbe muy bien.
Es el más utilizado en Ayuverda. ¿Alguna vez habéis visto a esas madres indias masajear a sus pequeños sobre las piernas??
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La semilla de la que se obtiene el aceite pertenece al Sesamum indicum, llamado también ajonjoli. Es originario de la India y Africa, que fue introducido por los esclavos en América. Sus semillas contienen elevada cantidad de proteínas y las grasas que contiene son insaturadas. Tiene un amplio uso culinario, tanto de sus semillas como el aceite, estando muy presente en la cocina asiática.
Tiene múltiples propiedades:
- Potente antioxidante.
- Hidrata y nutre la piel evitando la sequedad y grietas.
- Calienta el cuerpo, lo que es bueno para pies y manos. Dolencias reumáticas.
- Previene la aparición de estrias.
- Favorece el bronceado natural y tiene eficacia como filtro solar.
- Contiene múltiples vitaminas y minerales.
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Con aceite de sésamo he hecho este aceite corporal. Es un oleato de caléndula, otra gran joya que nos regala la Naturaleza. Así juntos mantienen hidratada y nutrida la piel de los peques y no tan peques. Previene y alivia las irritaciones, ezcemas, picores y otras molestias de la piel. Con aceite esencial de lavanda si se desea un efecto sedante. Y un extra de vitamina E.
