Piel de Angel

Una combinación de ingredientes naturales que nos ayudan a cuidar, limpiar y nutrir la piel del rostro. Deja la piel estupenda, suave y aterciopelada. 

Es un exfoliante suave, que no irrita la piel y se puede utilizar con frecuencia. Me gusta utilizarla por las noches, después de lavarme con jabón, puedo prescindir de la crema y la piel queda etupenda.

Para utilizarlo le he hecho un aplicador (no se como llamarlo) de ganchillo que ayuda a masajear y profundizar en la exfoliación.

Ingredientes: aceite de jojoba y sésamo, almendra molida, glicerina, agua de rosas, caolín, avena coloidal, corteza de naranja en polvo, aa.ee. de laanda, bergamota, geranio y naranja, extracto de pomelo y convervante.

Crema anticelulítica

Una amiga me ha pedido que le haga una crema anticelulítica. En principio era un aceite que había visto, pero creo que es más completa una crema. Como me gustan los retos, pues me tiré a la piscina de cabeza y después de indagar ¡voilá! Aquí está la crema. 

Con varias aceites con propiedades reestructurantes y regenerantes: aguacate, rosa mosqueta y macadamia que además estimula la microcirculación al igual que la de pepita de uva. 

Como activos: 
Extracto de algas marinas que inhiben el almacenamiento de grasas, promueven la reestructuración y el fortalecimiento de la dermis, reduciendo la apariencia de "piel de naranja". 
Extracto de centella asiática, un poderoso antioxidante con capacidad de aumentar la síntesis del colágeno lo que nos ayuda a mantener una piel firme y lisa. 
Cafeína que facilita la disolución de los depósitos de grasa bajo la piel. 
Además los aceites esenciales que he elegido tienen propiedades beneficiosas para el problema de la celulitis: ciprés, romero, limón e hinojo.
Y una infusión fuerte de caléndula, para cuidar la piel  y ginko biloba, con múltiples características: anti-inflamatorio, tónico circulatorio que activa la microcirculación de la piel y facilita el drenaje de los tejidos.

Así que espero que cuando la pruebe le guste, que digo yo que no hará milagros (a ella ni falta que le hacer, que está estupenda) pero seguro que le deja la piel fantástica.

Catarros, toses y mocos

Llega  el otoño, este año muy rarito, cada vez más, con sus calores, sus fríos mañaneros, después a sudar, que te sobra todo lo que te has puesto, hay que ir como una cebolla, quitando capas que no sabes que hacer con ellas.... Como dicen en mi tierra un "telar". Y de ahí a pillar un resfriado o los primeros catarros un paso. Y en esta época son los peores, lo tengo comprobado con el peque, al igual que en primavera. Así que tenemos que prepararnos para aliviar la congestión, toses y demás molestias....

Un bálsamo para facilitar la respiración, por las noches es muy efectivo, ayuda a dormir mejor, aunque también se puede utilizar durante el día. Alivia la tos, que puede llegar a ser muy molesta. Se extiende por el pecho, cuello y espalda. Un truco: extenderlo en los pies. 

En este caso está formulado para niños mayores de 7 años y adultos.

Ingredientes: a. virgen de oliva, a. de sésamo, manteca de karité, cera de abejas, mentol, a.e. ravintsara, a.e. laurel, a.e. cajeput. a.e. lavanda y vitamina E

Corporal de Nuez y Plátano

Para cuidar la piel ahora que con el otoño empezamos a esconderla debajo de la ropa de abrigo y no por eso tenemos que descuidarla.

Para aportarla nutrición e hidratación he optado por las mantecas de cacao y karité que además le dan consistencia a la crema. También lleva aceite de nuez, que la  probé por casualidad y me encanta. Tiene gran cantidad de vitamina E y el omega 3 que contiene ayuda a desinflamar irritaciones  de los problemas de la piel como los eccemas.

Le ha quedado una textura suave, consistente, se extiende estupendamente y deja la piel fantástica. A las corporales me gusta añadirles urea, ayuda a hidratar la piel y evita la hiperqueratosis, los molestos granitos y el vello que se enquista, además de ser estupenda para los talones.

Siempre me gusta enriquecer el agua de las cremas con hidrolatos e infusiones, en este caso de tila, manzanilla, caléndula y té verde.

Le quedo un tono que acompaña al aroma a plátano, dan ganas de meter el dedo y comérsela.

A criar malvas

Y no me malinterpretéis que no voy por el lado "oscuro" de la expresión, todo lo contrario, deberíamos apreciar más a esta sencilla planta.

Desde antiguo se ha utilizado para los problemas respiratorios, por sus propiedades emolientes y béquicas. También se ha utilizado para el aparato digestivo. Y como tratamiento para los ojos.

Pero a nosotros nos interesa sus propiedades beneficiosas para la piel: es emoliente lo que beneficia a las pieles con eccema, granos, llagas y dermatitis. Además antiinflamatoria y ayuda a aliviar las picaduras de insectos e irritaciones.

Así que esta crema he querido aprovechar sus propiedades emolientes y calmantes. Ha quedado una crema con cuerpo, ideal para el otoño, que deja la piel suave y nutrida. Se extiende muy bien y penetra fácilmente.

A las propiedades de la malva le he añadido las de el ácido hialurónico, un potente rehidratante de la piel que ayuda a mantenerla flexible, hidratada y luminosa. Y también la coenzima Q10 un poderoso aliado para luchar contra los radicales libres que envejecen nuestra piel.

Completada con agua de rosas, aceite de arroz, argán y un macerado múltiple en aceite de sésamo: lavanda, rosas, escaramujos, centella asiática, caléndula, manzanilla... Todo ello con un ligero aroma a frangipani que me encanta.

Todo ello para cuidar la piel del rostro este otoño....