martes, 8 de mayo de 2018

Tónico para Pieles Grasas

Estamos en primavera, que la sangre altera y como no, la piel también, sobre todo las pieles jóvenes, muy jóvenes con alteraciones hormonales. Las pieles grasas para los adolescentes son un fastidio. Quien no ha pasado por el trance de levantarse con un grano del tamaño de uno de café (aunque solo fuese en nuestro subconsciente) en el que todo el mundo se fija, es lo único de tu cara que se ve. Y se buscan todo tipo de tratamientos, remedios y soluciones y cuanto más rápidas mejor.
Con los años y la experiencia he llegado a la conclusión que no es cuestión de rapidez o inmediatez. Las mejores soluciones son a largo plazo y sobre todo constancia. Muchos de esos remedios y tratamientos lo único que hacen es deshidratar la piel que a su vez reacciona produciendo más grasa.  Para mí lo fundamental es una rutina de limpieza, hidratación y nutrición adecuado a cada momento y edad de la piel. Los jóvenes no suelen ser constante en eso, pero es muy importante. Si se acostumbran a ello antes de que los granos aparezcan se pueden ahorrar muchos problemas. Y no podemos olvidar la alimentación, que parece que no, pero influye y mucho. Si el problema se agrava y a pesar de todos los esfuerzos por mejorar la piel aparece el acné hay que acudir al médico.

Este tónico es ideal para esas pieles jóvenes que empiezan con granitos y puntos negros. En muchos artículos he leído que cuando se tiene la piel grasa no se debe utilizar jabón para su limpieza, cosa con la que discrepo, siempre y cuando el jabón sea natural y adecuado. No se puede comparar un jabón natural con una pastilla de jabón comercial. Un buen ejemplo es el jabón charcoal. El tónico aporta hidratación y frescor tras el jabón o una pasta limpiadora como la de ortiga y romero. Y después una crema para nutrir la piel.
Como base para el tónico hidrolato de hammamelis, jara y limón que puede sustituirse por lavanda si vamos a exponer la piel a los rayos solares. Son hidrolatos astringentes que ayudan a que los poros se mantengan cerrados y limpios.
No vamos a prescindir de los aceites, de comino negro o nigella, un regulador del sebo de la piel natural y aceite de ricino sulfatado, un aceite soluble en agua  y que ayuda a a dispersar los aceites esenciales.
Glicerina vegetal para hidratar. Alantolina que calma, hidrata y repara la epidermis.
Para desinfectar y evitar que los granitos se extiendan aceite esencial de árbol de té, romero y bergamota.
Ahora solo hace falta constancia y paciencia que los resultados se ven, una piel limpia y sana.



Ingredientes: agua de hammamelis, agua de limón, agua de jara, glicerina, a. ricino sulfatado, a. comino negro, a.e. árbol de té, ae. romero, a.e. bergamota, conservante, alantolina


lunes, 16 de abril de 2018

Mascarilla Capilar de Coco e Hibisco

Ufff!!!! Tenía muy abandonado el blog. Después de las vacaciones con la vuelta al cole y otras complicaciones quedo apartado y entras en una rueda que da pereza arrancar y lo dejas a un lado. Así que me he plantado y aquí estoy retomando el camino. 
La verdad es que tampoco he estado parada, como siempre, metiéndome en nuevos proyectos que poco a poco iré mostrando.
Comienzo con una mascarilla para el cabello. Con el champú sólido estoy muy contenta y tengo el pelo muy bien, con tendencia grasa pero muy controlado. Con la llegada de la primavera he decidido darle un extra de nutrición y que mejor que una mascarilla. 
Como he dicho en alguna otra ocasión, lo que más me gusta de estas mascarillas es que dejan el pelo suelto, sin apelmazar y se aclaran estupendamente, algo que no he conseguido con las comerciales que acababan en un rincón del baño sin utilizarlas porque me dejaban el pelo apelmazado y sucio.

Esta es muy sencilla, con aceite de coco, el aceite del cabello por excelencia, nutre, limpia y da brillo y cuerpo. Acababa de hacer un champú de shikakai y mora, así que aproveché la infusión de rosas e hibisco que le da ese precioso color (no, no es fruto del photoshop), proteínas de arroz, que fortalecen y dan volumen, el acondicionador BTMS, una cera vegetal que desenreda y suaviza la fibra capilar. Un aroma veraniego de la fragancia moorea de AZ y voilá!!! una fragante mascarilla para nutrir mi pelo. 
No hace falta mucha cantidad y en las puntas, aunque como no tengo el cabello muy largo es más complicado, pero la ventaja es que no engrasa y se aclara muy bien, por lo que no hay problema.






lunes, 5 de junio de 2017

Champú Sólido de Romero y Lavanda

Los champús sólidos me encantan y me gusta ir cambiando ingredientes y aromas. Este huele a campo campo, a lavanda y romero, dos clásicos. Además el romero es una de las plantas estrellas para el cuidado del cabello.
En este caso la lavanda va en el hidrolato y el aceite esencial. El romero en planta y también en aceite esencial.
Con aceite de mostaza, un aceite especial para el cabello, que estimula su crecimiento, lo nutre y le da brillo. Tensioactivos suaves con el cuero cabelludo como el SCI y SCS para una limpieza profunda y arcilla blanca o caolín que ayuda a eliminar el exceso de sebo y suciedad.
Junto al romero, amla, planta ayuvérdica con propiedades antioxidantes que protege, regenera y estimula el crecimiento del cabello. 
Como activos el pantenol o provitamina B5, que fortalece y embellece el cabello y calma las irritaciones del cuero cabelludo y las proteínas de arroz que además aporta volumen, hidrata y nutre.
Un champú sencillo, sin muchos ingredientes, pero sumamente eficaz en la limpieza y cuidado del cabello. Lo deja limpio y sedoso.



martes, 9 de mayo de 2017

Mi primera pasta de dientes

Llevaba tiempo con ganas de hacer una pasta de dientes, pero por falta de tiempo y decisión ahí quedaba relegada. He empezado con una sencilla e investigando he encontrado múltiples ingredientes que se pueden añadir, algunos más controvertidos que otros pero poco a poco iré combinando y cambiando.
En esta ocasión he elegido hacerla con arcilla. He elegido el caolín, era la que tenia a mano, es rica en sílice, purificante y no ralla el esmalte de los dientes, aunque hay mucho contrarios al uso de las arcillas. La verdad es que usado pastas comerciales bastante más abrasivas que esta o al menos es la sensación que me dejaban. También como abrasivo muy suave y ayuda a espesar la pasta he añadido carbonato calcico. El hidrolato de menta aporta frescura. La glicerina es otro elemento controvertido, he leido que ayuda a desmineralizar los dientes, aunque el 90% de las pastas comerciales la incluyen y en gran porcentaje en sus fórmulas. Aquí lo he utilizado pero tengo intención de sustituirla en la próxima ocasión. 
He añadido aceite de coco, por su capacidad de limpieza y antiséptica. Tenía miedo de que quedase grasa o se notase en la boca, pero no se nota nada.
Soy propensa a la aftas e inflamación de las encías, así que mejor antiséptico que el propoleo, un potente antimicrobiano, antiviral y fungicida. Y la verdad desde que la estoy usando no he tenido ningún problema ¿casualidad? Creo que no.
El aceite esencial de menta y clavo además de aroma y sabor añaden sus beneficiosas propiedades bactericidas, antivirales, antisépticas y anéstesicas. El clavo es utilizado desde antiguo en los problemas bucales y dentales.


Ha quedado una pasta ligera, fácil de utilizar, con una textura suave. Me gusta mucho como me deja los dientes, los noto suaves y limpios. Y lo mejor de todo no he vuelto a tener inflamación ni aftas que me fastidiaban cada poco.
Como culo inquieto que soy, seguiré probando ingredientes y sabores....


martes, 18 de abril de 2017

Limpiadora de Ortiga y Romero

Es una limpiadora fantástica para pieles grasas y aunque la mía es mixta, me encanta. No es nada agresiva con la piel ni la deja reseca como muchos peeling. La suelo utilizar una  o dos veces a la semana y aunque la utilizase más a menudo creo que no tendría ningún problema.
Sus componentes son sencillos y según me parezca los iré cambiando y combinando.
Lleva aceite de jojoba, que me gusta mucho para el rostro porque no engrasa y regula la secreción sebácea. Su función es arrastrar el maquillaje y la suciedad.
La arcilla verde, puede ser sustituida por cualquier otra, según gustos y tipo de piel, tiene gran poder de absorción por los que limpia los poros y es muy rica en sales minerales y oligoelementos. Purifica y funciona como antiséptico.
Como detergente el SCI, un tensioactivo derivado del aceite de coco, muy bien tolerado por la piel que proporciona espuma y deja un tacto muy suave.
Extracto de romero y ortiga, que también se podría sustituir por un extracto de pepino o combinar ambos, como hice en este caso. El extracto de pepino está cargado de vitaminas y carbohidratos con propiedades hidratantes, descongestivas y refrescantes. Además de un gran poder antioxidante. Y cualidades parecidas se pueden atribuir al de romero y ortiga además de ser purificante, antimicrobiano y antiinflamatorio.
La glicerina vegetal aporta hidratación y una textura compacta.
Como agentes para limpiar y arrastrar la suciedad de lo poros y complemento a la arcilla he añadido ortiga y menta en polvo que además le aporta un aroma fresco.
Los aceites esenciales de árbol de té, lavanda y citronella además de un olor a campo estimulante le aportan propiedades antisépticas.


Es una pasta densa que cunde mucho. Solo hace falta un poquito que con la piel humeda emulsiona y se va masajeando, arrastrando el maquillaje y/o suciedad y va limpiando los poros, Hace una espuma ligera, aclarar bien y la piel queda sedosa, fresca y limpia.