Un jabón
refrescante que hidrata y nutre en profundidad gracias a la manteca de karité.
Sin ningún tipo de colorante, el zumo de naranja le da ese maravilloso color.
Ligeramente exfoliante gracias al polvo de cáscara de naranja, se puede
utilizar tanto en el rostro como en el cuerpo.
La naranja
es un antioxidante natural que neutraliza el daño de los radicales libres y
reduce la oxidación celular, gracias a la vitamina C, que también ayuda a crear
colágeno, la proteína utilizada para formar la piel, los ligamentos y los vasos
sanguíneos, con lo que repara y mantiene en buen estado tanto los tejidos
internos como la piel.
Fuente: Internet
El karité es un
árbol de hasta 15 metros de altura de las sabanas arbóreas del oeste de África.
El nombre de karité significa árbol de mantequilla. Este árbol puede vivir
hasta tres siglos y el diámetro del tronco puede medir hasta un metro.
La manteca de karité es un eficaz preventivo del envejecimiento de la piel. Actúa recubriendo la piel con una película invisible para evitar la deshidratación y la protege de las agresiones externas: sol, viento, cambios bruscos de temperatura. Es un excelente regenerador de los tejidos, calma las irritaciones, un excelente antiestrías y también evita la aparición de grietas en el pecho durante la lactancia. Nutre en profundidad la piel y le proporcionan elasticidad.
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