La primavera y el verano es tiempo de cosecha. De recoger los maravillosos regalos que nos da la madre Naturaleza y que se han utilizado durante siglos.
No olvidemos respetarla, no seamos avariciosos y ella seguirá mostrándonos su belleza y su benevolencia.
Además de disfrutar jaboneando y potingueando, también disfruto sembrando, cuidando y recogiendo algunos de los ingredientes que utilizo. Tengo la ayuda de mi madre que siempre le han gustado las plantas y ahora tiene el jardín plagadito de caléndulas, lavanda, romero, salvia, menta.... además de sus fantásticos rosales.
Y lo que no hay en el jardín, lo recogemos en el campo: malvas, amapolas, escaramujos.... Los dones de la Naturaleza, que es muy generosa.
Malvas y amapolas...
Caléndulas recién cortadas
Caléndula secándose
El aroma de la lavanda me encanta, lo que gozaría en la Provenza. Me encanta tocar las ramas de la planta con las manos y que queden impregnadas de su olor...
Estupenda cosecha...ya me imagino de cosas que vas hacer con ellas.
ResponderEliminarUn beso ^__^