Quería una crema rica, untuosa sin engrasar y que aliviase los picores que aparecen con la sequedad de la piel. Sencilla pero muy eficaz.
Con las estupendas propiedades de la caléndula y la manzanilla: cicatrizante, calmante, antiinflamatoria, fungicida, antiséptica.... unidas a las del aceite de oliva: emoliente, tonificante, reconstituyente de las membranas celulares, regenerante....
También le he añadido manteca de karité todo un regalo para la piel, que la hidrata y nutre en profundidad, regenerando los tejidos y calmando las irritaciones.
La leche de cabra con múltiples vitaminas y minerales, estimula la producción natural de colágeno. Además el ácido láctico es un excelente exfoliante natural. Sus bioproteinas ayudan a retener la humedad, lo que previene la sequedad y grietas de la piel.
La combinación de aceites esenciales pueden ser múltiples y ayudarán al cuidado de la piel. En este caso utilice una sinergia que copie, pero no me acaba de convencer: palorosa, palmarosa, geranio, ylang ylang, geranio, incienso y pachuli. La próxima creo que probaré con una mia.
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