Y no me malinterpretéis que no voy por el lado "oscuro" de la expresión, todo lo contrario, deberíamos apreciar más a esta sencilla planta.
Desde antiguo se ha utilizado para los problemas respiratorios, por sus propiedades emolientes y béquicas. También se ha utilizado para el aparato digestivo. Y como tratamiento para los ojos.
Pero a nosotros nos interesa sus propiedades beneficiosas para la piel: es emoliente lo que beneficia a las pieles con eccema, granos, llagas y dermatitis. Además antiinflamatoria y ayuda a aliviar las picaduras de insectos e irritaciones.
Así que esta crema he querido aprovechar sus propiedades emolientes y calmantes. Ha quedado una crema con cuerpo, ideal para el otoño, que deja la piel suave y nutrida. Se extiende muy bien y penetra fácilmente.
A las propiedades de la malva le he añadido las de el ácido hialurónico, un potente rehidratante de la piel que ayuda a mantenerla flexible, hidratada y luminosa. Y también la coenzima Q10 un poderoso aliado para luchar contra los radicales libres que envejecen nuestra piel.
Completada con agua de rosas, aceite de arroz, argán y un macerado múltiple en aceite de sésamo: lavanda, rosas, escaramujos, centella asiática, caléndula, manzanilla... Todo ello con un ligero aroma a frangipani que me encanta.
Todo ello para cuidar la piel del rostro este otoño....
Cuantas plantas lleva la crema, debes de tener un trabajo enorme para hacerla.
ResponderEliminarEres toda una experta en botánica
Besos