Si, las barbas están de moda, bigotes, perillas, largas, cortas, espesas, recortadas....de todo tipo y maneras, eso sí, muy cuidadas la gran mayoría.
En mi familia lleva instaladas desde hace años entre el personal masculino y ahora los más jóvenes también optan por ella (si mi abuela levantase la cabeza, no se libraban de un sermón), así que para el más coqueto le he hecho este bálsamo.
Como ha sido una prueba, no sabía como quedaría de dura, pero después de probar una pequeña muestra creo que se funde muy bien y puede extenderse bien. Vi un vídeo en internet en la que tenían que fundir la cera con el secador, estaba como un piedra y no creo que eso sea nada práctico. Creo que interesa que funda bien y se pueda extender con los dedos a medida que se necesita para que no quede la barba grasienta y a gusto del consumidor.
Elegí los ingredientes por sus características:
Aceite de coco. Su uso en el cabello lo nutre y suaviza, así que en la barba va genial.
Manteca de cacao virgen. Además de por sus propiedades emolientes y suavizantes, por su aroma y su textura, que ayuda a endurecer el bálsamo junto con la cera de abeja (tengo que probar con cera de soja).
Aceite de jojoba. De tacto seco contrarresta al resto de aceites protegiendo la barba y le proporciona suavidad.
Aceite de oliva. Nuestro oro líquido es un excelente fortalecedor del cabello por lo tanto de la barba.
Aceite de ricino. Al igual que el aceite de oliva es fortalecedor y da brillo. En este caso es el ingrediente de la lanonina vegetal y casera que le he añadido.
Vitamina E. Para evitar el enrarecimiento de los aceites y un excelente antioxidante.
La manteca de cacao y en menor proporción la cera de abeja le dan un aroma muy agradable, pero le he añadido unas pequeñas notas de incienso y sándalo que me encanta, sin excesos, tampoco queremos que interfiera en el aroma de los perfumes o colonias que se quieran usar.
Y desde aquí darle las gracias al guapo modelo de la foto por su colaboración y espero que le guste Mr. Moustache....