Bálsamo labial para el herpes

En este nuevo mundo del "potingueo" una no deja de sorprenderse y aprender cosas nuevas cada día.

Dos productos que no dejan de sorprenderme son el aceite de neem y el aceite esencial de árbol de té. Con toda razón tienen su apodo: "la farmacia del pueblo". Y si las combinas no dejas de sorprenderte con sus múltiples aplicaciones.

Una de ellas y para mí muy práctica es en el tratamiento del herpes labial. Por casualidad, en una de las ocasiones que me apareció le aplique un linimento que tenía a ambos en su composición y el alivio y la curación fueron un visto y no visto. Así que decidí hacer un bálsamo con  ellos. Cómodo y fácil de aplicar y no se nota, al contrario que los productos de farmacia, que tenías que ir con la crema como un pegote o con el parche que se despega y más que ayudar a la curación ayuda a que se forme la herida.

Si me lo aplico nada más notar el comezón, alivia esa sensación y no avanza por lo que no se forma la pústula ni acaba en herida. Además de mantener los labios hidratados y nutridos.

Así que estoy encantada y libre de herpes. Para disimular el olorcillo del neem, que tampoco me parece tan molesto y el árbol de té le he añadido naranja y menta, que además refresca y ayuda al alivio del picor.

Ingredientes: manteca de cacao, manteca de karité, aceite de ricino, aceite de neem, cera de abejas, aa.ee. de árbol de té, naranja, menta y vitamina E.