Me hubiese gustado que tuviese otro aspecto pero como ocurre en muchas ocasiones, tú propones y el jabón dispone.
Una combinación de aceites que me encantan: oliva, coco, ricino y karité que dejan la piel hidratada y nutrida sin sensación de tirantez. No tiene mucho sobreengrasado, un 8% y sin embargo no deja la piel reseca ni tirante.
La limpieza la aporta la arcilla negra, rica en hierro, es desintoxicante, antiinflamatoria, calmante, descongestionante y cicatrizante, además de tonificar y nutrir la piel.
Para un efecto exfoliante suave pero efectivo le añadí pulpa de coco rallada que respeta la grasa de la piel, dejándola protegida de la deshidratación. También utilice leche de coco que me gusta mucho en los jabones, aporta suavidad y cremosidad.