Aprovechando el oleato de zanahoria en aceite de oliva que había hecho, lo he combinado con la manteca de karité y cacao y ¡voila! una crema estupenda que me recuerda a la manteca de karité batida. Es una crema contundente, espesa, cremosa y la tengo en el frigo, así que cuando me la doy está fresquita, se absorbe muy bien y la piel queda fantástica.
Otros ingredientes son el aloe vera, escualeno y vitamina E, además de infusión de caléndula y manzanilla. Con esta crema me estrene con los emulsionantes VE y MF y no me han defraudado. Un aroma a incienso, jazmín y vainilla....
No soy muy amiga de ponerme al sol, pero es una estupenda crema para después del sol por las propiedades regenerativas y calmantes de sus ingredientes como el karité, el aloe vera o la caléndula y la manzanilla.
Ingredientes: manteca de karité, manteca de cacao, oleato de zanahoria, infusión caléndula y manzanilla, aloe vera, emulsionantes, escualeno, vitamina E, aromas y conservante.