No se si le pasará a todo el que se dedica o le gusta la cosmética natural, pero a mi me gusta encontrar soluciones cuando surge alguna necesidad o problemilla con la piel, el cabello o simplemente por probar algo nuevo. Pues ahí estoy, echando humo, buscando y dándole vueltas como materializar los deseos y necesidades, que no siempre es fácil.
Y la verdad es que no dejo de sorprenderme de lo que se puede lograr. La Naturaleza me parece una fuente inagotable de riqueza y sabiduría. Quizá los productos que logramos no sean tan espectaculares, rimbombantes como los que nos vende la cosmética comercial, pero yo estoy encantada con lo hago y sino sigo investigando para llegar a estarlo. Además a medida que aprendo cosas intento mejorar las fórmulas.
Después viene la satisfacción. Si porque también hay satisfacción, cuando ves que has logrado que el aftersun que hiciste cumple su cometido, te deja la piel fresquita sin irritaciones y no terminas pelada como un cebolla. Que el desodorante no te abandona.... y con un aroma fresco y sin aluminio. Que después de años sufriendo los herpes labiales consigues no volver a sufrir sus picores ni heridas y sin parches ni pegotes de crema en los labios. Que el ungüento que haces para los dolores está ayudando a una señora a no tener que depender tanto de los analgésicos. O que tu piel queda estupenda después de una ducha con un jabón y un exfoliante natural. Que las pequeñas quemaduras "no queman" y pequeñas heridas y grietas curan más rápido y las cicatrices mejoran. O que mi pelo está mejor que nunca, más limpio, más fuerte y la escoba no los encuentra....jejeeje. Que los catarros mejoran y se alivian con un bálsamo. Que después de una larga caminata o de estar todo el día de pies o con los tacones, meter los pies en agua con unas sales y después un ligero masaje con una crema o bálsamo hace milagros. Y con ejemplos así podría continuar largo y tendido....
Si, si hago balance, es positivo, muy positivo. Y la verdad es que me encanta pasar de largo por la sección de perfumería. Ahora te fijas en las etiquetas y la verdad es que estremecen y lo que más pena y rabia me da, es que algunas te venden como eco, natural o bio productos que de eso solo tienen el nombre. ¡Como nos engañan!!!!
Y a ti te mira la gente como si fueses un delincuente cuando te pregunta si los jabones que haces llevan sosa, les contestas que sí... y juran y perjuran que si son naturales no tienen que tener sosa, que eso de natural tiene poco. Pero en fin, no voy a discutir... que parece que quiero convencer y vender y de eso nada... Allá cada cual.
Yo seguiré con mis potingues y ungüentos, investigando y aprendiendo cada día. Y agradeciendo a la gente que me sigue y acompaña, que no me olvido de mis compañer@s jaboner@s y potinguer@s que estén ahí, que con ell@s he aprendido un montón.