Una crema sencilla donde las haya y además estupenda. Para todo tipo de pieles, incluidas las irritadas y sensibles, es ideal para los niños, y se puede utilizar desde la cara hasta el culete (aunque suene muy mal) porque se podría utilizar como crema del cambio del pañal en los más peques.
Con aceite de almendras, emoliente, nutritiva, suavizante, tonificante y calmante. Es muy eficaz en irritaciones, quemaduras, grietas y eczemas.
En este caso también le he añadido aceite de nuez que tiene un alto contenido graso que nutre y evita la deshidratación de la piel. Tiene un alto porcentaje de vitamina E o tocoferol lo que le confiere propiedades antioxidantes y antienvejecimiento. La precaución que hay que tener es comprobar que no lo va a utilizar una persona alérgica a los frutos secos, pues podría reaccionar a este aceite.
Estupenda para proteger el rostro de los peques en estos días de frío y viento, queda una crema consistente pero que se extiende y absorbe muy bien (los peques tienen poca paciencia a la hora de darse las cremas y menos en la cara)
Como la niña que va a utilizarla ya tiene 6 años le añadí fragancia de rosas pues es el agua que lleva y le queda una aroma muy suave.
Ingredientes: aceites de almendras y nuez, agua de rosas, cera lanette, alcohol cetílico, sharomix y fragancia de rosas