martes, 6 de noviembre de 2018

Crema Facial Drenante

En numerosas ocasiones por diferentes causas (cambios hormonales, alimentación, estrés...) retenemos líquidos y el rostro es una de las partes en las que más se nota. Y no siempre es solo en las bolsas y contorno de los ojos. 
Esta crema está formulada para ayudar a desinflamar y mejorar la microcirculación de la piel del rostro, por lo que he elegido ingredientes con esas propiedades.


En la fase oleosa tres aceites: arroz, cártamo y andiroba.
El aceite de arroz además de ser un potente antioxidante activa la microcirculación y al ser rico en fitoesteroles es calmante. Es un aceite que me gusta muchos para las cremas faciales.
El aceite de cártamo no se utilizó en cosmética hasta mediados del siglo XX. Es rico en vitamina K,  evitando el enrojecimiento y las manchas de la piel. También es un potente antioxidante.
El aceite de andiroba aunque no se suele utilizar para faciales, lo he querido probar. Tiene propiedades antiinflamatorias, drena los edemas y es fundamental en tratamientos de infecciones de la piel.
En la fase acuosa hidrolato de aciano, descongestionante, tonificante y calmante, propiedades que comparte con la manzanilla de la que he hecho una infusión, a falta del hidrolato.
Los activos, como no, extracto de vid roja y extracto de ruscus, antiinflamatorios, drenantes y activan la circulación.
Los aceites esenciales que he utilizado también comparten esas propiedades: ciprés, hinojo, pomelo y sándalo, en poca proporción pero ahí están.
Tiene un tacto suave y nada graso con un ligero aroma dulce del hinojo.  
Puede ser una estupenda crema de noche que ayuda a amanecer con una cara hidratada y sin rastro de bolsas ni hinchazones. Un buen lavado con un jabón natural y agua fría y lista para afrontar el día.


miércoles, 24 de octubre de 2018

Champú Sólido para Cabellos Blancos y Canosos

No se muchas de vosotras pero yo estoy harta de tener que teñirme el pelo y estar pendiente de si se me ve lo blanco, que si la raíz, que no encuentro un rato para teñirme. Mi pelo natural es o más bien era negro azabache, hasta el punto que a mi madre le decían cuando era pequeña que si me teñía el pelo. Desde hace unos años se me ha ido poblando de canas, sobre todo la parte delantera y ahora mismo estoy en la fase de "me planto y se acabó el tinte". Veremos a ver como acabo.... Ya si ando con poco tiempo y ganas, también hay que decirlo, para ir a la pelu a teñirme menos todavía para andar con hennas y tintes naturales.


Pero bueno, este champú es para mi madre que también se cansó de tinte y se lo ha dejado natural. Y la verdad le ha mejorado un montón. Lo lleva corto y le aguanta toda la semana sin lavar ni estar sucio. Ahora lo tiene con más volumen, más abundante y con un bonito brillo que ha acentuado este champú (con un solo uso).
Uno de los problemas de la cana es que  tiende a amarillear, hay múltiples productos en el mercado para paliar ese tono pajizo, pero tampoco nos gustan eso pelos blancos con un tono azulado o morado que se ven por ahí, totalmente artificiales. 
Solo lo ha probado una vez y el pelo le ha quedado muy brillante yni rastro de amarilleo que hasta ahora tampoco era muy evidente (quizá un poco en las puntas) y espero no llegue a tener. Ese es el cometido de este champú. Para ello lo he formulado con índigo. 
El índigo se extrae de la hojas del Indigofera tinctoria, un arbusto que se ha utilizado desde la antigüedad para pintar y teñir las telas. Junto con henna se utiliza para teñir los cabellos. Da tonos azulados. Además deja los cabellos suaves y brillantes.
Además del índigo he utilizado amla, kapoor kachli y sidr. 
El amla es un potente regenerador que estimula el crecimento del cabello y frena su caída. Es antioxidante y se extrae del fruto de Emblica officinalis.
El kapoor kachli es la raiz de Hedychium spicatum, es estimulante y tonificante y aporta brillo y volumen al cabello dejándolo suave.
El sidr ayuda a fijar el índigo. Es astringente y purificante y alivia los cueros cabelludos delicados. Se extrae de las hojas de Zizyphus jujuba.
Estas tres planta tienen propiedades limpiadoras porque contienen saponinas.
Para potenciar el tono azul le he añadido colorante mineral azul que contrarresta el amarilleo de la cana que se produce a consecuencia de la degradación de la queratina provocada por el calor y los rayos ultravioletas. El color complementario del amarillo es el violeta de ahí la utilización de pigmentos azules que al mezclarse con la cana amarilla da un tono neutro: el gris más o menos claro.
Y como activo extracto de raíz de maca, muy de moda últimamente. Con múltiples propiedades entre ellas evitar la caída del cabello y fortalecerlo.
El tensioactivo o detergente una mezcla de SCI y SCS
El aceite de jojoba nutre el cabello y regula la grasa.
El aroma potente del aceite esencial de Bahía de St. Thomas o pimienta racimosa un estupendo estimulante del cabello.


lunes, 15 de octubre de 2018

Aceite para la Barba Mr. Moustache

Este finde entre lesiones y huracanes para arriba y para abajo, domingo de lluvia sin poder salir de casa me han dejado un ratito para  potinguear y ha sido bastante productivo.  
Vamos a cuidar a los hombretones de la casa y sus barbas. En esta ocasión con un aceite. Esto es para los que no se quieren complicar con ceras, calentar, masajear en las manos y extender por la barba.
Aquí es dosificar unas gotas, extender por la barba con un ligero masaje y listo. Que la barba también hay que nutrirla y cuidarla, así conseguiremos tener una barba suave y dócil. La deshidratación además de volverla opaca la convierte en una maraña rebelde. 
Y no solo la barba, si se tiene corta este aceite va muy bien para la piel del rostro y evita los picores que en ocasiones aparecen durante su crecimiento.
La composición es sencilla pero eficaz:
Aceite de jojoba. Como he dicho en otras ocasiones no es un aceites sino una cera, lo más parecido a la grasa o sebo que segrega nuestra piel por lo que se absorbe perfectamente y ayuda a regular el propio sebo, así que va genial en pieles grasas y mixtas. Para mí es una de mis preferidas.
Aceite de argán. Aporta brillo y lustre, evita la deshidratación y protege de las agresiones externas.
Aceite de sésamo. Rico en aceites grasos esenciales, con gran poder de penetración, regenera y suaviza sin engrasar.
Aceite de coco fraccionado o caprylis. Es muy emoliente y de tacto seco, ideal en este caso y además ayuda a la penetración de los aceites esenciales.
Y los aceites esenciales son el de pomelo, cedro y vetiver que le proporcionan un aroma  fresco y citrico. 
Vitamina E. Poderoso antioxidante que mantiene todas las propiedades de los aceites. 

A lucir barbas nutridas y lustrosas!!!


jueves, 11 de octubre de 2018

Sashiko, toma de contacto

Como no solo de potingues vive el hombre, en este caso yo, entre crema y ungüento de vez en cuando le doy a la aguja, últimamente bastante porque la he vuelto a retomar. Así que me animé con la técnica del sashiko. Rauda y veloz fui a ver a Violeta a su tienda, donde pierdo el sentido con las telas y detalles que tiene y como no, tenía la tela marcada ya con el dibujo, el hilo y agujas. Me faltó tiempo para empezar...
El sashiko es una técnica japonesa tradicional, que se utilizaba para remendar y reforzar la ropa. El hilo es 100% de algodón mate, generalmente blanco o azul, al igual que las telas que tradicionalmente se teñían de azul. Hay muchos diseños de dibujos que aluden a la naturaleza y la buena suerte.
En el sashiko es la tela la que se desplaza, no la aguja (no he respetado mucho eso) y hay unas normas mínimas a seguir como el no cruzar los hilos. Por lo demás es fácil.
Yo he extrañado un montón la aguja ¡una estaca! como yo las llamo, pero también es porque estoy acolchando y las agujas de acolchar se pierden entre los dedos.
Me ha gustado mucho, tanto que ya tengo en proyecto hacer unas cortinas.... proyecto de invierno.
En vez de dejar solo la tela blanca, añadí telas en tonos azules a juego con el hilo y este es el resultado.








miércoles, 10 de octubre de 2018

Facial de Arroz con Granada y Coenzima Q10

Llega el otoño, cambiamos de aires, de ropa y porque no de crema. Esta es una crema que hecho varias veces y me gusta mucho, deja la piel nutrida sin engrasarla y tiene un aroma muy sutil.
Lleva dos aceites estupendas: arroz y jojoba.

El aceite de arroz es un potente antioxidante porque es rico en ácido ferúlico y gamma-orizanol, 10 veces más potente que la vitamina E. Su acción reparadora se la debe a los fitoesteroles que además reducen la inflamación. También contiene carotenoides, enzimas y minerales. Es un aceite de tacto seco que deja la piel suave, es calmante y relajante y activa la microcirculación. Protege de las agresiones exteriores y previene el envejecimiento. 
El aceite de jojoba, que no es un aceite sino una cera que se extrae de las semillas del Simmondisia chinensis. Tiene una composición diferente al resto de aceites y es la más parecida al sebo humano, de ahí su afinidad con la piel y el cabello, regulando la grasa. Evita la deshidratación y revitaliza tanto la piel como el pelo aportándoles brillo y suavidad. Es regenerante y antienvejecimiento manteniendo la flexibilidad y elastidad de la piel.
Cuando hago una crema no me gusta añadirle únicamente agua destilada o mineral. Suelo añadir hidrolatos o infusiones, en este caso hidrolato de lavanda y azahar. con múltiples beneficios para la piel. 
Fuente: internet
Una fruta de otoño que ahora están en su esplendor es la granada, así que mejor que un HG de granada para enriquecer la crema. Sigo añadiendo antioxidantes para prevenir el envejecimiento de la piel. Evita la formación de arrugas, calma y regenera la piel irritada. La granada es un estupendo aliado de nuestra salud..
Para rematar las propiedades antioxidantes y antienvejecimiento la coenzima Q10
El aroma se lo aportan los aceites esenciales de lavanda y palo rosa.
Y ya tenemos una estupenda crema para sobrellevar el otoño y si hemos descuidado un poco nuestra piel este verano ahora es el momento ideal para su puesta a punto.