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lunes, 5 de junio de 2017

Champú Sólido de Romero y Lavanda

Los champús sólidos me encantan y me gusta ir cambiando ingredientes y aromas. Este huele a campo campo, a lavanda y romero, dos clásicos. Además el romero es una de las plantas estrellas para el cuidado del cabello.
En este caso la lavanda va en el hidrolato y el aceite esencial. El romero en planta y también en aceite esencial.
Con aceite de mostaza, un aceite especial para el cabello, que estimula su crecimiento, lo nutre y le da brillo. Tensioactivos suaves con el cuero cabelludo como el SCI y SCS para una limpieza profunda y arcilla blanca o caolín que ayuda a eliminar el exceso de sebo y suciedad.
Junto al romero, amla, planta ayuvérdica con propiedades antioxidantes que protege, regenera y estimula el crecimiento del cabello. 
Como activos el pantenol o provitamina B5, que fortalece y embellece el cabello y calma las irritaciones del cuero cabelludo y las proteínas de arroz que además aporta volumen, hidrata y nutre.
Un champú sencillo, sin muchos ingredientes, pero sumamente eficaz en la limpieza y cuidado del cabello. Lo deja limpio y sedoso.



jueves, 6 de abril de 2017

Bálsamo Dulces Sueños

Soy de las personas que tengo la suerte que según apoyo la cabeza en la almohada me quedo dormida. No tengo problema en conciliar el sueño. El problema es de madrugada o al amanecer. He tenido temporadas de despertarme a una hora determinada durante muchos días (recuerdo las 04:55 exactamente) o acostumbrada a levantarme a una hora cuando cambio la hora o llega el fin de semana, soy como un reloj y es cuando empiezo a dar vueltas y ya no consigo dormir plácidamente.
A raíz de tener sequedad en la nariz, utilicé un aceite que tenía con lavanda y observe que cuando la utilicé dormía sin ningún problema de un tirón sin recordar haber despertado ni dar vueltas en un estado de semivigilia que no me deja descansar, así que decidida a experimentar he hecho este bálsamo. 


La base es un oleato en aceite de oliva que he enriquecido con plantas que tienen propiedades relajantes y estimulan el sueño.
Lúpulo: Humulus Lupulus, además de para darle el peculiar sabor a la cerveza, se ha utilizado desde antiguo para ayudar a conciliar el sueño, para lo que se utilizaban almohadas rellenas de sus flores, que poseen mas de 20 compuestos que ejercen una función sedante.
Lavanda: Lavandula agustifolia, entre otras muchas propiedades hay que resaltar la de ser relajante y sedante.
Artemisa o Hierba de San Juan: Artemisia vulgaris, estimula el sueño profundo y es utilizada en casos de depresión leve, estrés y fatiga psiquica.
Tila: Tilia Europaea, con propiedades sedativas y tranquilizadoras, se utiliza desde siempre en dolencias de origen nervioso.
Azahar: Citrus sinensis, facilita el sueño.
Manzanilla: Matricaria chamomilla, otra aliada del sueño, sedante natural.
Melisa o Toronjil: Melisa officinalis, es uno de los mejores remedios para los problemas de nervios, por su efecto tranquilizante forma parte junto con el azahar en la composición del "Agua del Carmen".
Todas ellas tienen en común su efecto sedante, tranquilizante por lo que ayudan a conciliar el sueño.
Y para complementar aceite esencial de lavanda y petitgrain, un aroma que me encanta y es muy relajante. Ya lo he utilizado en spray para rociar la ropa de cama y va genial. A mi hijo le encantaba.


Su uso es muy sencillo, aplicar una pequeña cantidad en las muñecas, labio superior junto a la nariz y en la planta de los pies, que además agradecerán un extra de nutrición. Y alguien se preguntará ¿y por qué en la planta de los pies? Pues porque la planta del pie es la zona con mayor poder de absorción o difusión, seguida de las palmas de las manos, axilas, cuero cabelludo y después el resto del cuerpo con diferentes variaciones.
Esta pequeña muestra me la llevaré estas vacaciones para probar que ayuda a caer en los brazos de Morfeo con toda delicadeza. Ya os contaré.



miércoles, 1 de junio de 2016

Óleo de Venus

Sí, también podemos tratar las molestias de la zona íntima con remedios naturales y la Naturaleza  nos ayuda con múltiples posibilidades. 
Aparte de problemas que pueden llegar a ser serios y deben consultarse con el médico, podemos ahorrarnos molestias y la visita con un sencillo gesto antes de que el problema se agudice.
Este aceite está indicado para aliviar las molestias nada deseadas de prendas íntimas, los materiales y productos con los que se fabrican compresas y salvaslip, que dejan mucho que desear y a muchas mujeres producen irritación, picor y malestar en esta zona tan sensible.
Un complemento ideal a un jabón íntimo natural.


Entre los maravillosos regalos que nos hace la madre Naturaleza el aceite esencial de árbol de té es uno de los mejores aliados en múltiples dolencias: herpes, vulvovaginitis, verrugas, cistitis, infecciones y SIEMPRE en uso externo, tanto como lavado o en aceite.

Estos son los ingredientes de la receta, que se pueden variar y combinar según el gusto y necesidades: 
* oleato de caléndula en aceite de oliva, unidas dan suavidad y calman la piel irritada.
* aceite de aguacate, un potente regenerante que calma y protegen contra las agresiones.
* aceite de camelina, antiinflamatorio, aporta suavidad y elasticidad.
* aceite de albaricoque, regenerante, emoliente y protege de la deshidratación
* aceite esencial de árbol de té, un potente antiséptico natural
* aceite esencial de lavanda, además de antiséptico es calmante
* aceite esencial de manzanilla, calmante, analgésica y antiprúrito.
* aceite esencial de palo rosa, antiséptico y con un suave aroma.

Una combinación perfecta que además es efectiva contra la sequedad durante el periodo de la menopausia. 
Y con un suave aroma y un tacto cálido y sensual por lo que es apto como lubricante....

miércoles, 25 de mayo de 2016

Jabón de Lavanda


He vuelto a repetir fórmula. Esta vez no se me ha olvidado nada y no hubo necesidad de refundido y además estrenaba moldes. La vez anterior el patito feo se convirtió en un estupendo cisne que me encanto. Perdió el color verdoso y se ha quedado blanquito, así que imagino que esta vez ocurra igual.
En la primera ocasión le añadí arcilla violeta pensando que le ayudaría como colorante dándole un color lila o violáceo, pero nada más lejos de la realidad, de color nada de nada, ya digo que ese color verdoso lo perdió y le ha quedado un tono crema, aún así he vuelto a añadirla porque no dará color pero aporta esa textura cremosa que le da a los jabones las arcillas.
Esta arcilla está compuesta por caolinita y violeta de manganeso. Es ideal para purificar y limpiar la piel seca  delicada.


El otro protagonista del jabón es la lavanda, en un oleato, infusión y en el aceite esencial. La lavanda es calmante, sedante, antiséptica y personalmente es un aroma que me encanta.
Los moldes me encantan y pensé que podrían dar problemas al desmoldar (por el churro que me quedo con otros que mejor no enseñar), pero no, desmoldaron estupendamente y han quedado preciosos.


Ingredientes: oleato de lavanda en aceite de oliva, palma, coco, manteca de karité, ricino, hueso de albaricoque y almendras,infusión de lavanda, NaHO, arcilla violeta, a.e. lavanda, tintura de benjuí y vit. E.

martes, 17 de junio de 2014

El patito feo

Este es un ejemplo de lo que pasa uno de esos días en que lo mejor hubiese sido quedarse en la cama y no se yo si aún así no la hubiera liado.
Este jabón iba para cisne, un cisne color lavanda y crema, con sus firulillos, sus aguas...y mira por donde se quedo con este color....como diría yo... indefinible, tirando a verde...
Pero se me cruzó el día y después de enmoldado, abrigadito y calentito...¡Ahhhhhh! Se me olvidó el aceite de palma, ya me parecía a mí que había aguantado mucho. ¡Menudo disgusto!!!!
Así que cuando desmoldé casi se me caen las lágrimas, con lo bonito que me había quedado, con su color lila... pues hala a picarlo y a refundir.... añadirle el aceite que le faltaba y volver a enmoldar.
Adiós al estupendo color lila.... lo miraba de reojo y con desconfianza, que me costo un "huevo" meterlo en el molde, él que no y yo que sí.... 
Pero mi sorpresa al desmoldar... el color sigue igual, de feo, pero un aroma a lavanda...ummm!!!! Después de adecentarlo y ponerle el sello ya no le miraba con tan malos ojos... El patito feo no es tan feo y huele tan bien.
Así que no seré yo quien lo abandone en el cajón de los desastres o en la bolsa-esponja, que no se ve y lo destierre de la jabonera. Al contrario, le tengo unas ganas. Además le cambié el formato, más grande. Lo que va a lucir en el baño.
Solo he desterrado un jabón, fue un experimento con colorante y le quedo un color cagaler..... que pa que. Así que a la saca, eso sí huele de maravilla. Debe ser que el pobre que no queda de buen ver, al menos huele bien. Le quedo un aroma muy parecido al de Heno de Pravia de toda la vida, eso sí no me mandéis repetirlo que no tengo ni idea de como lo logré... empiezo a tener lapsus...


Tiene un oleato de lavanda en aceite de oliva. La lavanda es antiséptica,  calmante, regenera los tejidos y es analgésico. Si a eso le añadimos las múltiples propiedades del resto de aceites, tenemos un jabón que además de limpiar la piel, la nutre, la protege de infecciones y calma las pieles con ezcemas, dermatitis.... Además si la utilizas en el baño antes de dormir su aroma ayuda a calmar y conciliar el sueño.


El color violeta, que debería haber tenido, se lo daría la arcilla violeta, una mezcla de varias arcillas naturales, entre ellas la caolinita y pigmentos naturales. Es rica en sílice y tiene una baja concentración de minerales, es menos absorbente que la arcilla verde, por lo que es ideal para purificar y limpiar la piel seca y la piel delicada.


Ingredientes: oleato de aceite de oliva y lavanda, aceites de coco, palma, ricino, hueso de albaricoque y almendras, manteca de karité, infusión de lavanda, NaOH, arcilla violeta, aceite esencial de lavanda, tintura de benjuí y vitamina E.


lunes, 24 de marzo de 2014

Avena de Baño


 La avena ha sido hasta hace poco uno de los cereales menos utilizados y "despreciado", utilizándose prácticamente, solo como alimento de los animales, todo lo contrario de hoy en día que en países como Estados Unidos es junto con el maíz el más consumido.

Son múltiples las propiedades beneficiosas para nuestro organismo que nos aporta: es un potente antioxidante que además de reducir el colesterol, previene la aparición y desarrollo de la arterioesclerosis, disminuye la presión arterial, mejora el sistema inmunológico, regula el nivel de azúcar en sangre, previene el cáncer de colon y de mama, protege contra enfermedades cardiacas y pulmonares... y así un sinfín de ellas.
Las que en este caso nos interesan son las que son beneficiosas para nuestra piel que también son múltiples. Contiene gran cantidad de vitaminas y minerales, que son antioxidantes naturales. Ayuda a aliviar los picores en enfermedades como la psoriasis, sarna, dermatitis e incluso varicela. 
Es un exfoliante suave que ayuda a rejuvenecer y renovar nuestra piel en uso de mascarillas.


En este caso he querido darle uso para el baño de un bebé. La avena tiene propiedades sedantes al igual que la tila, la lavanda y la manzanilla que inducen al sueño tras el baño y el masaje.
Ayuda a aliviar irritaciones y dermatitis y aporta suavidad a la piel, a lo que contribuye también  la caléndula. Al ser exfoliante, aunque no esté en contacto directo con la piel del bebé ayuda a limpiar de manera suave y natural su piel.
Huele de maravilla a manzanilla, lavanda y tila. Un olor que me encanta y me recuerda a mi niñez.


Es triste ver como en los últimos años cada vez es más elevado el número de bebés y niños con problemas en la piel. Creo que a ello a contribuido el excesivo uso de productos no naturales y de origen mineral: champús, geles, aceites, detergentes, suavizantes... en mi modesta opinión todo ello en su conjunto no ayuda en absoluto a nuestra piel y menos aún a la de los peques. Ya en otra entrada sobre el baño de los bebés, hablo sobre este tema, que la verdad me parece bastante importante. Cuento la anécdota que me ocurrió estando embarazada: utilizaba aceite corporal comercial y deje de usarla porque no soportaba el olor a petróleo que ni el agradable perfume que tenia podía esconder. Desde entonces no he podido con ello.
Así que reivindico los productos naturales.... la simple pero completa avena.
Su uso es muy fácil, echar unas cucharaditas en el saco de tela y colocar bajo el grifo al llenar la bañera o introducirlo dentro del agua del baño. El agua tendrá un aspecto lechoso, prueba de que la avena se va disolviendo. Y feliz baño... a disfrutar...el masaje será después.


Ingredientes: avena coloidal, fécula de maíz, polvo de lavanda, caléndula, manzanilla y tila.


lunes, 22 de julio de 2013

Tiempo de cosecha

La primavera y el verano es tiempo de cosecha. De recoger los maravillosos regalos que nos da la madre Naturaleza y que se han utilizado durante siglos.
No olvidemos respetarla, no seamos avariciosos y ella seguirá mostrándonos su belleza y su benevolencia.
Además de disfrutar jaboneando y potingueando, también disfruto sembrando, cuidando y recogiendo algunos de los ingredientes que utilizo. Tengo la ayuda de mi madre que siempre le han gustado las plantas y ahora tiene el jardín plagadito de caléndulas, lavanda, romero, salvia, menta.... además de sus fantásticos rosales.
Y lo que no hay en el jardín, lo recogemos en el campo: malvas, amapolas, escaramujos.... Los dones de la Naturaleza, que es muy generosa.
Malvas y amapolas...


Caléndulas recién cortadas
Caléndula secándose
El aroma de la lavanda me encanta, lo que gozaría en la Provenza. Me encanta tocar las ramas de la planta con las manos y que queden impregnadas de su olor...