Aunque en su nombre mencione al tigre, no lleva ningún ingrediente procedente de este animal, así que tranquilos, no he matado a ninguno de estos preciosos felinos para hacer esta pócima. He tenido ocasión de tener uno cerca, muy cerca, acariciarlo y su pelo tiene un tacto sedoso e impone..., me parece un animal precioso que como otros muchos deberíamos cuidar... Pero no voy a desviarme del tema....
El bálsamo de tigre aunque muchos crean que procede de China su origen está en Birmania y su nombre se debe a su creador Aw Boon Haw, cuyo nombre "Haw" significa tigre en birmano. Su padre comenzó a hacerlo a finales del siglo XIX, él y su hermano la perfeccionaron y comenzaron a fabricarla de modo industrial.
Su uso es múltiple desde masaje hasta aliviar picaduras de insectos, pasando por dolores musculares, articulares, migrañas, dolor de cabeza, tos...
Hay dos tipos de bálsamo, el rojo y el blanco. La diferencia está en un ingrediente: la canela china que tiene un efecto rubefaciente (efecto calor) que dilata los vasos sanguíneos aliviando los dolores de músculos, tendones y articulaciones.
Además sus otros ingredientes tienen efectos antiinflamatorios y analgésicos lo que le hace muy efectivo.
El bálsamo de tigre blanco es más indicado en casos de migrañas y congestiones de las vías respiratorias por su efecto más refrescante.
Este en concreto es el rojo.
A mi me va estupendamente para el dolor de cervicales, que compagino con el ungüento de golpes, y en caso de dolor de cabeza. También lo utilizamos para la congestión.
Hay que tener especial cuidado de no utilizarlo en menores de 7 años, por su alta proporción de aceites esenciales.
Ingredientes: manteca de karité, aceite de hueso de albaricoque, cera de abeja, mentol, a.e. alcanfor, a.e. menta, a.e. cajeput, a.e. clavo, a.e. canela china, a.e. gaulteria, vitamina E.