He tenido un poco abandonado el blog y llevo una cuantas semanas enfrascada en varias cosas que poco a poco iré enseñando. Me ha dado por la costura de nuevo y ahí ando costureando, ya os enseñaré.
Por lo pronto por fin me puse manos a la obra con una corporal que me hacía falta, lo he ido posponiendo hasta que me dije: ¡Hasta aquí!!, como siempre el refranero tiene mucha razón y en casa del herrero, cuchillo de palo.
Como he comprobado en las estadísticas del blog la entrada más vista es la corporal de hibisco y nuez, y en eso coincidimos porque a mi me encanto, pero hay que renovarse y le he dado unos cambios a la receta original y esto es lo que me ha salido.
He sustituido la infusión por leche de cabra, rica en vitaminas y minerales. Suaviza y mantiene la piel hidratada y nutrida. Rica en ácido láctico, un estupendo exfoliante natural. El suero de la leche ayuda a la producción natural de colágeno.
He mantenido el aceite de nuez, un oleato con caléndula, la manteca de karité y le he añadido manteca de cacao.
Como siempre o casi siempre en una corporal he mantenido la urea, que me gusta mucho porque es humectante y queratolitico por lo que la piel está hidratada y elimina de forma natural las células muertas dejándola sedosa y fresca.
Un ligero aroma de la combinación de madreselva, azahar, vainilla y citronela (ayuda a mantener los insectos alejados) que se mezclan con el tenue olorcillo de la leche de cabra.
Me ha encantado el resultado. Una textura suave que penetra fácilmente en la piel sin engrasarla y la deja suave y nutrida. Ya tengo hidratación para el verano.
Ingredientes: leche de cabra, , oleato de nuez y caléndula, manteca de karité, cera nº 3, manteca de cacao, urea, conservante, a.e. madreselva, a.e. citronela, fragancia azahar, fragancia de vainilla.