Ya está aquí el tan esperado verano, con sus aromas y sus recuerdos. Son muchos los olores que me recuerdan al verano: el olor a la hierba de los prados secándose al sol, a tierra mojada después de una tormenta, el olor del mar, del cloro de las piscinas (este me gusta menos), a flores... y desde hace unos años el aroma de la manteca de karité, cacao y frangipani, el aroma de mi corporal estival. Me encanta. Así que he repetido en mi nueva crema que he hecho para todo el verano...
Oleato de zanahoria y oliva, protege y nutre.
Manteca de karité (un regalo venido de África), fantástica para la piel junto a la manteca de cacao que además tiene un olor delicioso...umm
Agua de rosas y una infusión de manzanilla y salvia, con propiedades calmantes.
Extracto de granada, rico en vitaminas, polifenoles, aminoácidos y taninos es un poderoso antioxidante, reafirmante y astringente, estimula la producción de colágeno.
Además en las cremas corporales me gusta la urea que ayuda a mantener la hidratación optima de la piel.
Y mi aroma de verano, frangipani.
Queda espesa, se distribuye y absorbe muy bien y le da un tono satinado a la piel que huele deliciosamente bien.
Feliz verano!!!