Soy de las personas que tengo la suerte que según apoyo la cabeza en la almohada me quedo dormida. No tengo problema en conciliar el sueño. El problema es de madrugada o al amanecer. He tenido temporadas de despertarme a una hora determinada durante muchos días (recuerdo las 04:55 exactamente) o acostumbrada a levantarme a una hora cuando cambio la hora o llega el fin de semana, soy como un reloj y es cuando empiezo a dar vueltas y ya no consigo dormir plácidamente.
A raíz de tener sequedad en la nariz, utilicé un aceite que tenía con lavanda y observe que cuando la utilicé dormía sin ningún problema de un tirón sin recordar haber despertado ni dar vueltas en un estado de semivigilia que no me deja descansar, así que decidida a experimentar he hecho este bálsamo.
La base es un oleato en aceite de oliva que he enriquecido con plantas que tienen propiedades relajantes y estimulan el sueño.
Lúpulo: Humulus Lupulus, además de para darle el peculiar sabor a la cerveza, se ha utilizado desde antiguo para ayudar a conciliar el sueño, para lo que se utilizaban almohadas rellenas de sus flores, que poseen mas de 20 compuestos que ejercen una función sedante.
Lavanda: Lavandula agustifolia, entre otras muchas propiedades hay que resaltar la de ser relajante y sedante.
Artemisa o Hierba de San Juan: Artemisia vulgaris, estimula el sueño profundo y es utilizada en casos de depresión leve, estrés y fatiga psiquica.
Tila: Tilia Europaea, con propiedades sedativas y tranquilizadoras, se utiliza desde siempre en dolencias de origen nervioso.
Azahar: Citrus sinensis, facilita el sueño.
Manzanilla: Matricaria chamomilla, otra aliada del sueño, sedante natural.
Melisa o Toronjil: Melisa officinalis, es uno de los mejores remedios para los problemas de nervios, por su efecto tranquilizante forma parte junto con el azahar en la composición del "Agua del Carmen".
Todas ellas tienen en común su efecto sedante, tranquilizante por lo que ayudan a conciliar el sueño.
Y para complementar aceite esencial de lavanda y petitgrain, un aroma que me encanta y es muy relajante. Ya lo he utilizado en spray para rociar la ropa de cama y va genial. A mi hijo le encantaba.
Su uso es muy sencillo, aplicar una pequeña cantidad en las muñecas, labio superior junto a la nariz y en la planta de los pies, que además agradecerán un extra de nutrición. Y alguien se preguntará ¿y por qué en la planta de los pies? Pues porque la planta del pie es la zona con mayor poder de absorción o difusión, seguida de las palmas de las manos, axilas, cuero cabelludo y después el resto del cuerpo con diferentes variaciones.
Esta pequeña muestra me la llevaré estas vacaciones para probar que ayuda a caer en los brazos de Morfeo con toda delicadeza. Ya os contaré.