A pesar de que los días no han acompañado y hasta nos ha vuelto a visitar la nieve, es primavera y las flores no han esperado a mostrarnos toda su belleza.
Hay un dicho popular que dice que si nieva en la luna de octubre, siete lunas seguidas cubre. Y no falla, desde que lo sé, los años que así ha ocurrido, no nos hemos librado de la nieve. También tengo comprobado que el verano que hay muchas avispas, es luego un invierno de nieve, así que de bienes.
Ahí va una muestra de las más madrugadoras del jardín....
Las primaveras con todo su colorido y su abundancia
Las más sencillas del jardín
Los narcisos, en la montaña les llaman capilotes y los prados se tapizan de cientos de ellos, pero todavía no han florecido, el otro día me encontré uno diminuto en un camino, lástima de no llevar la cámara.
Este no se como se llama pero da mucho colorido....
El membrillo japonés, o al menos es por el nombre que yo le conozco, me gusta mucho, da las flores antes que las hojas....
Y esta es la flor del grosellero.... una flor amarilla para luego dar un fruto muy rojo y luego una mermelada riquísima.