Finde recolector

El fin de semana pasado al fin pude recoger la tila, que si me descuido se pasa. Todo un lujo poder sentarse a su sombra con la que estaba pegando el sol y oler su aroma que me encanta y como no oir el zumbido de las abejas que estaban recolectando su néctar. Por el zumbido debía de estar todo un enjambre en él, pero son unas vecinas estupendas porque ellas a lo suyo y no molestan en absoluto.

El año pasado no dio nada de tila, así que este año ha dado por los dos años.

También recogí hipérico, mielenrrama y flor de saúco. Yo como caperucita con mi cestita....y temprano que después el sol aprieta y con ganas.

Jabón Negro

¡Por fin tengo mi jabón negro!!!! Una amiga estas Navidades estuvo en Marruecos y le encargue entre otras cosas el famoso jabón negro. Tenía curiosidad por probarlo.... Y no me defraudo en absoluto. Luego otra amiga marroquí me consiguió más y estoy encantada con él. Limpia y exfolia la piel de maravilla dejándola como el terciopelo.

Curiosa que es una y como no quiero depender de nadie para conseguirlo me he puesto manos a la obra para hacerlo. Recopile varias recetas y decidí probar una de Pilar del foro de yerbolandia. Y me ha salido estupendamente, da su trabajo porque hay que remover hasta conseguir la textura, pero merece la pena.

El jabón negro o beldi se utiliza tradicionalmente en un hamman, todo un rito. Se suele usar junto con rhassoul, agua florales y aceites vegetales.

Es regenerante celular, limpia, exfolia y suaviza la piel. Además es calmante y antiinflamatorio.

Se utiliza junto con el guante de kessa, fundamental, que ayuda a desprender las células muertas, sí esas "virutillas" que soltamos cuando nos secamos, pero que con este jabón quedan todas en la bañera y cuando te secas ya no hay nada. Por mi experiencia y la primera vez que lo use, llegue a pensar que no me había bañado en la vida....Dios mío lo que se desprendió de este cuerpo serrano...jeejejee. Para mí es la sensación de limpieza total.

Después una buena mezcla de aceites vegetales y aceites esenciales al gusto o una crema corporal y una parece salida de las mil y una noches... Una sensación fantástica. Lo recomiendo.

Ingredientes: aceite de oliva virgen, aceitunas negras, KOH, a.e. eucalipto.

Apartabichos

Con ese singular nombre he bautizado este stick para mantener alejados los mosquitos y otros "bichejos". Comenzamos con el buen tiempo, los paseos por el campo, las noches en el jardín y suele haber visitas que no agradan mucho.

En mi caso, tengo en mi piel un repelente natural porque es muy raro que tenga picaduras de mosquitos. No es la primera vez que estamos un grupo de gente espantando mosquitos que revolotean alrededor y yo estoy tan fresca y ni los noto, pero no todo el mundo tiene esa suerte.

En formato stick para mayor comodidad, tanto para transportarlo como para utilizarlo.

Con aceite de ricino, oleato de caléndula en oliva, vitamina E, cera de abejas y una sinergia de aceites esenciales que mantienen los mosquitos alejados: citronella, cedro, lemongrass, romero y geranio.

Una manera efectiva y natural de mantener alejados a los mosquitos y evitar sus molestas picaduras.

Desodorante Natural en Barra

Después de oír todo lo que se dice de los desodorantes comerciales la verdad es que a una se le ponen los pelos de punta. Llevo bastante tiempo utilizando el desodorante natural que yo hago y estoy encantada. Y no solo yo. 

Una variante son los de barra de toda la vida, como este. Con aceite de coco fraccionado o caprylis, es un aceite seco que no deja película grasa, lo que le hace ideal para el desodorante, se absorbe muy bien y mejora la penetración de los activos, en este caso farnesol, un compuesto natural que deja transpirar la piel pero inhibe el crecimiento de las bacterias causantes del mal olor. Para más sensación de frescor los aceites esenciales de menta y lavanda.

Ingredientes: aceite de coco fraccionado, ácido esteárico, activo farnesol, a.e. menta, a.e. lavanda.

Carotte Silk

Así he llamado a esta crema de cara al verano. Ya comienza el calorcillo, nos destapamos y queremos una piel suave e hidratada. Ya le tenía ganas a esta fórmula, pero como no dispongo de mucho tiempo pues había quedado en eso...en una fórmula. He estado un poco laboriosa, menos de lo que quisiera en el aspecto potinguil y aquí está.

  

Formulada con un oleato de zanahoria en oliva, que para algo tenemos este fantástico aceite a mano, así que hay que aprovecharlo. En un principio la formulé con aceite de hueso de albaricoque, pero a última hora lo cambié por un oleato de caléndula en aceite de nuez... lo siento, tengo debilidad por la caléndula, me parece como su otro nombre indica una maravilla. El punto exótico lo pone otra nuez: el aceite de kukui. Un aceite muy penetrante de alto poder regenerativo y reestructurante. Es calmante y nutre en profundidad.

Con áloe vera, infusión de manzanilla y caléndula (de nuevo) y como activos un extracto HG de rosas y proteína de seda, para dejar la piel así...como la seda. Además urea que ayuda a mantener la hidratación y es queratolítico.

En esta ocasión con fragancia musk y moorea.

Ya la he probado y deja la piel genial, sobre todo después de utilizar el jabón negro o beldi, pero eso os lo contaré en otra entrada, que se la merece.

Y como me gusta cacharrear con ordenador y tener las cremas etiquetadas, que después en el baño acabas en la cara con la crema de los pies, pues ahí está su etiqueta.