viernes, 15 de junio de 2018

Crema Facial de Karanja y Aloe Vera

Ya iba siendo hora de que asomase el sol. Aunque no soy de las de tostarse al sol ni me va mucho el calor excesivo veraniego, tenía ganas de que brillase el sol, eso sí, yo resguardada a la sombra. 
Mi crema facial ya agonizaba y lo iba dejando de un día para otro, pereza potinguil. Cuando ya tenía el tarro limpio como la patena de tanto pasarle el dedo para ver si quedaba algo de crema no me ha quedado más remedio que ponerme a potinguear y eso es lo que ha salido.
Llegada esta época estival quiero una crema que me proteja de los rayos solares, así que elegido aceites conocidos por sus propiedades protectoras.En este tipo de cremas es difícil evaluar cual es el factor de protección. Voy a utilizarla como crema facial diaria. Normalmente no estoy a pleno sol por lo que su función hidratante me sirve y protege ligeramente. Cuando me voy a exponer al sol tanto en la playa como en la montaña, por  mi problema con las manchas suelo utilizar una crema de alta protección o pantalla total.

El aceite de karanja tiene propiedades fotoprotectoras y antienvejecimiento. Es muy emoliente y también se ha comprobado que inhibe el crecimiento de algunas bacterias y hongos, algunos de los cuales producen infecciones en la piel.
Otro aceite que me gusta mucho y también se ha comprobado su papel fotoprotector es el de sésamo. Penetra fácilmente en la piel y ayuda a mantener la hidratación, tiene un alto poder regenerante. Es una de mis favoritas.
En este caso también le añadí aceite de arroz, un excelente aliado de la piel del rostro con efecto calmante y activa la microcirculación.
Para ayudar en la protección solar no podía faltar el óxido de zinc, que además tiene propiedades antibacterianas y fungididas.
Agua de rosas y áloe vera para dar frescura e hidratación a la piel junto con extracto de fresas, fruta de la temporada y resveratrol, un activo antienvejecimiento y anti radicales libres.
Un toque de aroma de tarta de fresa y lista.
Una crema contundente, pero se extiende y penetra en la piel muy bien, mejor que otras cremas que hice anteriormente. No da la sensación de haberte dado una capa de cemento o yeso como pasa con algunas cremas que llevan el óxido de zinc. 



Ingredientes: agua de rosas, aceite de karanja, aceite de arroz, cera nº 3, aceite de sésamo, áloe vera, extracto de fresas, óxido de zinc, resveratrol, sharomix, fragancia charlotte aux fraises.


miércoles, 16 de mayo de 2018

Champú Sólido Pelo Afro

Este champú fue todo un reto para mi, porque un pelo afro con sus características no es fácil. . Me lo pidió una amiga para su hijo harta de que a los champús les costase "entrar" en el pelo y tenía que utilizar más y después no había manera de aclararlo bien.  Un reto que he superado porque a Leo le ha ido bien y su madre encantada de no tener que estar aclarando un buen rato y también lo nota más suave.

Este tipo de cabello tiene sus particularidades:
Es un cabello seco, el sebo que segrega el cuero cabelludo no se extiende con facilidad por el pelo y se deshidrata con más facilidad. A esto también contribuye que es más poroso y fino y por lo tanto más quebradizo, frágil y se enreda fácilmente. Es un cabello que crece hacia arriba por eso coge tanto volumen.

Pues teniendo todo esto en cuenta me puse manos a la obra. Al ser seco necesita hidratación y nutrición así que se pueden utilizar sin miedo las mantecas: kárite, cacao y aceite de coco; también la hidroqueratina y las proteínas de seda nutren, fortalecen y dan brillo al cabello.
Para acondicionar y suavizar el pelo el BTMS va genial.
Añadí shikakai, que fortalece, estimula el crecimiento y suaviza el cabello. El punto de frescor lo dan el polvo de cáscara de naranja y la menta. Una infusión de caléndula para calmar el cuero cabelludo y como la función de un champú es limpiar pues los tensioactivos SCI y SCS, derivados del coco, suaves con una espuma que se aclara fácilmente. El aroma que elegí es chocolate y menta.
Ellos contentos y yo feliz como una perdiz.



Ingredientes: SCI, SCS, infusión de caléndula, manteca de cacao, aceite de coco, BTMS, hidroqueratina, proteina de seda, polvo cáscara naranja, menta, manteca de karité, shikakai, cetílico, aroma de chocolate, aceite esencial de menta.



martes, 8 de mayo de 2018

Tónico para Pieles Grasas

Estamos en primavera, que la sangre altera y como no, la piel también, sobre todo las pieles jóvenes, muy jóvenes con alteraciones hormonales. Las pieles grasas para los adolescentes son un fastidio. Quien no ha pasado por el trance de levantarse con un grano del tamaño de uno de café (aunque solo fuese en nuestro subconsciente) en el que todo el mundo se fija, es lo único de tu cara que se ve. Y se buscan todo tipo de tratamientos, remedios y soluciones y cuanto más rápidas mejor.
Con los años y la experiencia he llegado a la conclusión que no es cuestión de rapidez o inmediatez. Las mejores soluciones son a largo plazo y sobre todo constancia. Muchos de esos remedios y tratamientos lo único que hacen es deshidratar la piel que a su vez reacciona produciendo más grasa.  Para mí lo fundamental es una rutina de limpieza, hidratación y nutrición adecuado a cada momento y edad de la piel. Los jóvenes no suelen ser constante en eso, pero es muy importante. Si se acostumbran a ello antes de que los granos aparezcan se pueden ahorrar muchos problemas. Y no podemos olvidar la alimentación, que parece que no, pero influye y mucho. Si el problema se agrava y a pesar de todos los esfuerzos por mejorar la piel aparece el acné hay que acudir al médico.

Este tónico es ideal para esas pieles jóvenes que empiezan con granitos y puntos negros. En muchos artículos he leído que cuando se tiene la piel grasa no se debe utilizar jabón para su limpieza, cosa con la que discrepo, siempre y cuando el jabón sea natural y adecuado. No se puede comparar un jabón natural con una pastilla de jabón comercial. Un buen ejemplo es el jabón charcoal. El tónico aporta hidratación y frescor tras el jabón o una pasta limpiadora como la de ortiga y romero. Y después una crema para nutrir la piel.
Como base para el tónico hidrolato de hammamelis, jara y limón que puede sustituirse por lavanda si vamos a exponer la piel a los rayos solares. Son hidrolatos astringentes que ayudan a que los poros se mantengan cerrados y limpios.
No vamos a prescindir de los aceites, de comino negro o nigella, un regulador del sebo de la piel natural y aceite de ricino sulfatado, un aceite soluble en agua  y que ayuda a a dispersar los aceites esenciales.
Glicerina vegetal para hidratar. Alantolina que calma, hidrata y repara la epidermis.
Para desinfectar y evitar que los granitos se extiendan aceite esencial de árbol de té, romero y bergamota.
Ahora solo hace falta constancia y paciencia que los resultados se ven, una piel limpia y sana.



Ingredientes: agua de hammamelis, agua de limón, agua de jara, glicerina, a. ricino sulfatado, a. comino negro, a.e. árbol de té, ae. romero, a.e. bergamota, conservante, alantolina


lunes, 16 de abril de 2018

Mascarilla Capilar de Coco e Hibisco

Ufff!!!! Tenía muy abandonado el blog. Después de las vacaciones con la vuelta al cole y otras complicaciones quedo apartado y entras en una rueda que da pereza arrancar y lo dejas a un lado. Así que me he plantado y aquí estoy retomando el camino. 
La verdad es que tampoco he estado parada, como siempre, metiéndome en nuevos proyectos que poco a poco iré mostrando.
Comienzo con una mascarilla para el cabello. Con el champú sólido estoy muy contenta y tengo el pelo muy bien, con tendencia grasa pero muy controlado. Con la llegada de la primavera he decidido darle un extra de nutrición y que mejor que una mascarilla. 
Como he dicho en alguna otra ocasión, lo que más me gusta de estas mascarillas es que dejan el pelo suelto, sin apelmazar y se aclaran estupendamente, algo que no he conseguido con las comerciales que acababan en un rincón del baño sin utilizarlas porque me dejaban el pelo apelmazado y sucio.

Esta es muy sencilla, con aceite de coco, el aceite del cabello por excelencia, nutre, limpia y da brillo y cuerpo. Acababa de hacer un champú de shikakai y mora, así que aproveché la infusión de rosas e hibisco que le da ese precioso color (no, no es fruto del photoshop), proteínas de arroz, que fortalecen y dan volumen, el acondicionador BTMS, una cera vegetal que desenreda y suaviza la fibra capilar. Un aroma veraniego de la fragancia moorea de AZ y voilá!!! una fragante mascarilla para nutrir mi pelo. 
No hace falta mucha cantidad y en las puntas, aunque como no tengo el cabello muy largo es más complicado, pero la ventaja es que no engrasa y se aclara muy bien, por lo que no hay problema.






lunes, 5 de junio de 2017

Champú Sólido de Romero y Lavanda

Los champús sólidos me encantan y me gusta ir cambiando ingredientes y aromas. Este huele a campo campo, a lavanda y romero, dos clásicos. Además el romero es una de las plantas estrellas para el cuidado del cabello.
En este caso la lavanda va en el hidrolato y el aceite esencial. El romero en planta y también en aceite esencial.
Con aceite de mostaza, un aceite especial para el cabello, que estimula su crecimiento, lo nutre y le da brillo. Tensioactivos suaves con el cuero cabelludo como el SCI y SCS para una limpieza profunda y arcilla blanca o caolín que ayuda a eliminar el exceso de sebo y suciedad.
Junto al romero, amla, planta ayuvérdica con propiedades antioxidantes que protege, regenera y estimula el crecimiento del cabello. 
Como activos el pantenol o provitamina B5, que fortalece y embellece el cabello y calma las irritaciones del cuero cabelludo y las proteínas de arroz que además aporta volumen, hidrata y nutre.
Un champú sencillo, sin muchos ingredientes, pero sumamente eficaz en la limpieza y cuidado del cabello. Lo deja limpio y sedoso.